Venas várices: ¿cuándo ir al médico?
En algunos casos, las personas que sufren de várices deben consultar su doctor para determinar qué tipo de patología venosa sufre y cómo tratar dicha insuficiencia.
En primer lugar, debes entender que el sistema cardiovascular está formado por un órgano central, el corazón, que impulsa la sangre fresca a los tejidos, y un sistema de tubos que llevan la sangre a los tejidos (arterias) y que la devuelven de regreso al corazón (venas).
En la mayoría de los casos, las venas várices son solamente un asunto estético y no representan un peligro para la vida. Sin embargo, las venas várices dolorosas, pueden ser una señal de una enfermedad más seria.
Leer más: Prevención: aliado vital en problemas de várices y arañitas
Un primer estado de las varices son las denominadas arañitas en las piernas, que son propiamente roturas de pequeños capilares que se producen cuando la circulación sanguínea no es 100% la adecuada.
El siguiente paso son las varices. Los procesos varicosos suelen ser benignos, salvo que exista una insuficiencia venosa de carácter profundo. En la mayoría de los casos, lo que se produce es una dilatación de las venas. Por ello, padecer varices implica tener una mala circulación.
¿Qué son entonces las várices?
Las varices son dilataciones venosas que se caracterizan por impedir que la sangre retorne de forma eficaz al corazón. Las válvulas venosas no se cierran como es debido y se produce una alteración que provoca que una cierta cantidad de sangre se desplace hacia abajo o se acumule. Este efecto produce una dilatación de las venas que llega a ser visible produciendo este problema.
Si el proceso se complica, se incrementará la presión, produciéndose una salida de sangre hacia los tejidos próximos tejidos. Con ello, aparecerían manchas marrones, dando lugar a las denominadas úlceras varicosas.
Síntomas para acudir al doctor
Cambios en las venas
Las venas que se ven inflamadas o que se sienten blandas y tibias en el tacto deben ser vistas por un médico. Si sientes un abultamiento cerca o en la vena de la pierna, es también importante que el doctor te vea. Un abultamiento puede ser un coágulo sanguíneo o inflamación en la vena y ambos requieren tratamiento.
Molestias constantes
Las venas varicosas o várices pueden causar un molesto dolor o sensación de quemazón. Si estas molestias afectan tus actividades diarias, pregúntale a tu médico sobre las opciones de tratamiento.
Cambios en la piel alrededor de la vena
La piel sobre una vena várice es generalmente delgada y puede sangrar bastante si hay una herida. Si experimentas sangrado, ya sea causado por una herida o no, comunícate con tu doctor para que haga una evaluación después de que el sangrado se detenga. Cualquier cambio alrededor o sobre una vena várice, como úlceras en la piel, cambios de color, picazón o engrosamiento de la piel, deben ser revisados por un especialista en el cuidado de las venas.
En conclusión, habla con tu médico de inmediato si:
- Una vena varicosa se inflama, se pone roja, muy sensible o cálida al tacto.
- Desarrollas llagas o una erupción en la pierna o cerca del tobillo.
- La piel de tu pantorrilla y tobillo se engrosa y cambia de color.
- Una vena varicosa sangra.
- Los síntomas se están interponiendo en el camino de la vida cotidiana.
- Empiezas a experimentar cualquier tipo de dolor.
Recuerda, de acuerdo al diagnóstico de tu médico flebólogo dependerá el tratamiento, así que no te automediques; confía tus piernas a un experto, confía en Flebosalud.
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