Las úlceras vasculares o varicosas aparecen cuando la piel se rompe. Esto afecta a una de cada mil personas, y son más frecuentes en las personas mayores; en esta ocasión te contamos cuál es el tratamiento para ayudar al proceso de cicatrización.

Como bien debes conocer, las úlceras son un tipo de herida que puede tardar mucho tiempo en cicatrizar y sanar, ya que son propensas a las infecciones y esto causa un retraso adicional en su mejora.

Leer más: Preguntas frecuentes sobre las venas várices

Cerca del 80% de las úlceras vasculares, comúnmente conocidas como varicosas, están causadas por una enfermedad venosa y el 20% son de origen arterial, en algunos casos se pueden dar ambas. Es importante su tratamiento porque una úlcera vascular se puede convertir en una herida crónica que requeriría de un extenso tiempo de cicatrización, además, tienen tendencia a reaparecer.

Es fundamental que consultes con un profesional de la salud, para que este establezca un diagnóstico diferencial entre úlcera arterial o venosa, ya que el tratamiento de una úlcera vascular es con frecuencia prolongado y en muchos casos resulta difícil apreciar su evolución, por eso es importante que se genere la patología de base.

Causas

Las venas tienen válvulas unidireccionales que mantienen la sangre circulando hacia el corazón, cuando estas válvulas se debilitan o las venas presentan cicatrices y se bloquean, la sangre no circula y se represa en las piernas, a esto se le conoce como insuficiencia venosa.

Esto genera una alta presión en las venas de la parte inferior de la pierna, este aumento de la presión y la acumulación del líquido impiden que los nutrientes y el oxígeno lleguen a los tejidos. La falta de nutrientes provoca la muerte de las células, se daña el tejido y se forma una herida.

Tratamientos

Existen dos tipos de tratamientos disponibles para tratar la infección: antibióticos sistémicos, es decir, antibióticos administrados por vía oral o por inyección; y preparaciones tópicas, es decir tratamientos aplicados directamente sobre la herida.

Este último se combina con la utilización de vendas, medias de compresión, apósitos como espumas o no adherentes.

Algunos productos que se utilizan para el tratamiento y el cuidado de las úlceras por presión son: Hidrocoloides, hidrogeles, alginatos, poliuretanos, hidrorreguladores, apósitos con carbón, pomadas enzimáticas, antibióticas, cicatrizantes, corticoides, hipertónicos, entre otros, recuerda que el profesional de la salud es quien debe indicar el tratamiento y por ningún motivo debes auto medicarte.

Cuidados en casa

Aunque tu médico tratante te indicará cómo cuidar tu herida, te sugerimos algunas instrucciones básicas sobre su cuidado:

1. Mantener la herida limpia y vendada para prevenir la infección.
2. Cambiar el vendaje según prescripción médica.
3. Mantener secos los vendajes y la piel de alrededor, no se debe humedecer mucho el tejido sano alrededor de la herida, esto podría ablandar el tejido sano y expandir la herida.
4. Usar medias de compresión o vendajes sobre el apósito.

Además, debes tratar de aliviar la presión alta en las venas de las piernas:

1. Usar medias de compresión o vendajes todos los días. Esto ayuda a evitar que la sangre se represe, reducen la hinchazón, ayudan con la cicatrización y reducen el dolor.
2. Levantar los pies por encima del nivel del corazón tan a menudo como sea posible.
3. Caminar o hacer ejercicio todos los días.
4. Tomar medicamentos según lo indicado por tu doctor para ayudar con la sanación y la cicatrización.