El colon irritable, también conocido como Síndrome del Intestino Irritable, SII, es una patología crónica y recurrente, caracterizada por la existencia de dolor abdominal y/o cambios en el ritmo intestinal.

El colon irritable es un trastorno funcional digestivo, que se caracteriza clínicamente por la asociación de hinchazón, dolor/molestia abdominal y alteraciones en el hábito deposicional que puede variar desde estreñimiento, diarrea o ambos.

Se debe aclarar que no se trata de una enfermedad física, sino más bien se denomina como un trastorno del funcionamiento intestinal, que causa varias molestias, pero sin complicaciones graves.
Las personas que lo padecen tienen las mismas probabilidades de padecer colitis o cáncer, que una persona que no lo padece.

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¿Por qué irritable?

Dicho nombre se basa fundamentalmente porque las terminaciones nerviosas que inervan el colon son muy sensibles a cualquier cambio en el interior del intestino.

Esto hace que el paso de gases o líquidos genera taponamientos, o por el contrario movimientos intestinales exagerados que producen cólicos, diarrea o algún tipo de malestar abdominal.

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Causas del colon irritable

Aunque se desconoce la causa exacta del síndrome del intestino irritable, existen algunos factores que pueden contribuir al desarrollo de esta afectación:

Sedentarismo: El sedentarismo puede afectar la microbiota intestinal y provocar la aparición de obesidad, diabetes y problemas de colon irritable.

El ejercicio regular influye positivamente en los sistemas nervioso y hormonal, que actúan sobre el tracto digestivo.

Sobrepeso: investigaciones han demostrado que a medida que aumenta el peso hasta alcanzar los niveles de sobrepeso y obesidad, también aumentan los riesgos de sufrir inflamación en el colon (además de otras enfermedades) que empeora con una dieta rica en grasas y harinas.

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Malos hábitos de alimentación: La función de la alergia o intolerancia alimentaria en el síndrome del intestino irritable no se comprende en su totalidad.

Sin embargo, muchas personas tienen síntomas del síndrome del intestino irritable que empeoran cuando consumen ciertos alimentos y bebidas, como trigo, productos lácteos, frutas cítricas, frijoles, repollo, leche y gaseosas.

Estrés: La mayoría de las personas que sufren síndrome del intestino irritable tienen signos y síntomas que empeoran o son más frecuentes durante períodos de mayor estrés.

Sin embargo, si bien el estrés puede agravar los síntomas, no es la causa.

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Síntomas habituales del colon irritable

Actualmente se propone un modelo bio-psico-social para explicar este conjunto de síntomas, que consiste en la conjunción de factores físicos (disfunción del intestino que se traduce en un trastorno de la motilidad), psicológicos (la interacción entre el intestino y el cerebro no se produce de forma ordenada) y sociales (porque se ha visto que en determinadas personas influyen en mayor medida ciertas situaciones estresantes del ámbito laboral, familiar y social).

Entre los síntomas físicos se destaca el dolor abdominal, que suele ser difuso, de tipo cólico, opresivo o punzante, en general leve o de moderada intensidad.

La irritación de colon produce diarrea o un constante estreñimiento, el estómago se infla como una pelota y permanece así por mucho tiempo, en ocasiones esta sensación suele desaparecer yendo al baño.

El inicio de este dolor se suele asociar habitualmente con el deseo de ir al baño a defecar o con cambios en la frecuencia o consistencia de las deposiciones.

Uno de los síntomas más asociados con este trastorno es la sensación de que no se ha liberado del todo el intestino tras ir al baño, además de los gases y flatulencias.

Cómo aliviar un colon irritable

Modificar los hábitos dietarios: organizar las comidas, comer a horas adecuadas y varias veces al día alivia muchos de los síntomas, por lo menos hay que ingerir alimentos seis veces al día, en pequeñas cantidades, de esta manera se regularán los movimientos de los intestinos.

Tener buenos hábitos de sueño: Menos horas de sueño hace que las bacterias presentes en la flora intestinal se alteren y afecten el funcionamiento del colon.

Reducir el peso corporal con la ayuda de ejercicio y una dieta rica en fibra.

Controlar el estrés: Teniendo en cuenta que el estrés puede desencadenar o empeorar los dolores latentes, el controlar el estrés es un factor muy importante para el tratamiento del síndrome de colon irritable.Si aprendes a establecer un modo de vida que te permita poder reducir el estrés cotidiano, esto a su vez también te permitirá reducir la frecuencia de los períodos en los que sufres del síndrome de colon irritable, así como la intensidad de los dolores.

Implementar tratamientos complementarios: La medicina alternativa ofrece una variedad de tratamientos para aliviar el colon irritado y las molestias como inflamación, diarrea o estreñimiento.

En Flebosalud ofrecemos un manejo integral para colon irritable a través de terapias para el manejo emocional, que como hemos visto, es un desencadenante del colon irritable.

Los sueros endovenosos, los medicamentos homeopáticos, la acupuntura y la terapia neural también son fundamentales para contrarrestar los síntomas y alcanzar una mejor calidad de vida.

No te acostumbres a vivir con inflamación y dolor, consulta con nosotros.