La vitamina C sí ayuda a combatir los efectos de infecciones virales

La vitamina C sí ayuda a combatir los efectos de infecciones virales

Estudios concluyen que el suministro de terapias alternativas, como la megadosis de vitamina C, es efectivo para combatir infecciones virales, incluyendo el SARS-CoV-2, encargado de provocar el COVID-19.

Aunque la vitamina C es reconocida por sus propiedades para reducir la duración y la severidad de resfriados comunes, sus beneficios son mucho más completos en el organismo, como lo demuestran varias investigaciones que confirman la efectividad de tratamientos como la megadosis de vitamina C y la ozonoterapia.

En primer lugar, es preciso recordar que el sistema inmunológico es un conjunto de órganos, células y sustancias responsables de combatir microorganismos invasores, impidiendo el desarrollo de enfermedades. Allí, la vitamina C actúa en diferentes procesos, como los que se relacionan a continuación.

Vitamina C y sistema inmunológico

La vitamina C es capaz de combatir los agentes patógenos incluso en una fase muy temprana de invasión en el cuerpo. El ácido ascórbico estabiliza la barrera epitelial (primera barrera física de protección) al favorecer la síntesis de colágeno.

Esta primera barrera de protección está conformada por la piel, las mucosas nasales, oculares y orofaríngeas. Allí, los macrófagos, un tipo de glóbulos blancos que se encuentran en la sangre e intervienen en la defensa del organismo contra sustancias extrañas, son estimulados por la vitamina C para fortalecer su capacidad de captar diferentes cuerpos extraños (bacterias, parásitos, virus), así como sustancias de desecho de los tejidos, y de introducirlas en su interior con el fin de eliminarlas. A este proceso se le llama fagocitosis.

Sin embargo, si el virus persiste y supera esta primera barrera, el sistema inmunológico activa su segunda línea de defensa compuesta por dolor, enrojecimiento, calor, hinchazón y pérdida de función. Cuando el COVID-19 se instaura, en los primeros siete días se aloja en la vía respiratoria superior produciendo una reacción inflamatoria local caracterizada por los síntomas de resfriado común y falta de olfato y gusto.

Esto se da porque el proceso inflamatorio que se desencadena después de que los macrófagos empiezan a atacar el virus produce una inflamación de esas mucosas y genera dicha incapacidad.

Después de los primeros siete días, si el virus logra traspasar la primera barrera, migrará hacia la vía respiratoria inferior. Cuando se hace severo el proceso inflamatorio, se puede presentar bronquitis, neumonía y secuelas como fibrosis pulmonar. En esta instancia, la vitamina C combate los procesos inflamatorios por su acción antioxidante que permite la eliminación de radicales libres y la desinflamación del organismo.

Además, interviene en la proliferación de los linfocitos T y B, que sintetizan los anticuerpos y, como se ha demostrado antes, reduce la severidad y duración de los síntomas de las infecciones virales.

Por otra parte, la vitamina C inhibe la producción de citoquinas que producen inflamación severa en algunos pacientes (interleucina I), y promueve la producción de citoquinas antiinflamatorias e interferón que fortalecen aún más el sistema inmunitario para derrotar el virus.

Los estudios muestran que los niveles de vitamina C bajan considerablemente durante una infección, por lo que resulta indispensable adquirirla a través de grandes dosis que, en ocasiones, los alimentos no pueden suministrar.

Vitamina C y COVID-19

Varios estudios desarrollados en las últimas semanas confirman que diversos hospitales alrededor del mundo han implementado la megadosis de vitamina C como tratamiento a pacientes infectados por el COVID-19 con sorprendentes resultados.

Una de las investigaciones, que aún se encuentra pendiente por publicar, fue liderada por el Dr. Enqian Mao, jefe del departamento de medicina de emergencia del Hospital Ruijin, un importante hospital de Shanghái, afiliado a la Facultad de Medicina de la Universidad Jiao Tong.

El Dr. Mao declaró que su grupo trató a 50 pacientes con casos moderados a severos de infección por COVID-19 con dosis altas de vitamina C endovenosa. Aunque las declaraciones fueron dadas por el doctor a través de una conferencia, el médico aseguró que todos los pacientes que recibieron vitamina C endovenosa mejoraron y no hubo mortalidad. La dosis de vitamina C endovenosa estuvo en el rango de 10,000 mg - 20,000 mg por día durante 7-10 días, con 10,000 mg para casos moderados y 20,000 mg para casos más severos, determinados por el estado pulmonar.

Es importante aclarar que las investigaciones sobre el COVID-19 siguen en curso debido a que esta pandemia es reciente y los científicos continúan estudiando tanto la efectividad de tratamientos para combatir los síntomas, como la posible vacuna para reducir los casos de personas contagiadas.

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Ozonoterapia, tratamiento complementario

Por otra parte, se ha mostrado en investigaciones científicas que el ozono tiene un mecanismo de acción dual en el sistema inmunológico: analgésico y antiinflamatorio. Países como Italia y EE. UU. también lo han integrado como tratamiento complementario contra el COVID-19.

Como el ozono médico tiene propiedades bactericidas y fungicidas, es ampliamente utilizado en la desinfección de heridas infectadas, así como en las bacterias y las enfermedades producidas por virus. Su capacidad para estimular la circulación se utiliza en el tratamiento de trastornos circulatorios y lo hace valioso en la revitalización de las funciones orgánicas. Cuando se administra a bajas concentraciones, la resistencia propia del organismo se moviliza, logrando activar el sistema inmunológico.

Además, el ozono inhibe la replicación del virus y medicamentos como la cloroquina inhiben la interleucina, que es la que causa la inflamación severa en vías respiratorias y en el cuerpo en general.

En términos generales, se puede decir que el ozono es un antiinflamatorio, analgésico, inmunomodulador, mejora la oxigenación tisular en general en todos los tejidos, como pueden ser cerebro, riñón y corazón, como resultado de la disminución de la concentración de radicales libres.

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Otras recomendaciones

La megadosis de vitamina C y la ozonoterapia también son tratamientos preventivos, lo que quiere decir que se pueden suministrar en cualquier momento y no necesariamente cuando se contrae el virus. Además, también se recomienda incluir en la dieta diaria:

  • Zinc, pues ayuda al sistema inmunitario a destruir bacterias y virus.
  • Magnesio, para fortalecer las defensas.
  • Vitamina D, por su modulación en la respuesta inmune.
  • Probióticos, pues no solo ayudan a fortalecer el sistema inmune, sino que aportan beneficios integrales a todo el organismo.

Ahora que ya sabes que la megadosis de vitamina C y la ozonoterapia son efectivas contra infecciones virales y como mecanismo de prevención, consulta con nosotros. En Flebosalud contamos con la experiencia, el conocimiento y los equipos para implementar estos y otros tratamientos con el fin de cuidar tu salud.

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By |2025-01-16T22:34:28+00:00mayo 13, 2020|Uncategorized|0 Comments

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