Algunas enfermedades del aparato circulatorio se han vuelto más comunes que otras. Principalmente, están las causadas por una vida poco saludable en relación a la dieta y hábitos diarios. Existen otras relacionadas con factores genéticos, la edad, el sexo u otras enfermedades desencadenantes.

Sin embargo, es fundamental diferenciar las enfermedades arteriales de las venosas, pues dependiendo del diagnóstico se determinará el tratamiento más adecuado.

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El sistema circulatorio lo componen el sistema arterial, el sistema venoso y el sistema linfático, que forman una red que transcurre por los diferentes tejidos y órganos.

Los trastornos circulatorios se clasifican dependiente del tipo de vaso sanguíneo que se encuentre afectado. Dentro de estas enfermedades está la isquemia arterial, insuficiencia venosa, tromboembolia, síndrome posflebítico, lifedema, entre otras.

Enfermedades venosas

Normalmente, las válvulas de las venas profundas de la pierna mantienen la sangre fluyendo de nuevo hacia el corazón. Cuando se presenta insuficiencia venosa, las paredes de las venas se debilitan y las válvulas se dañan. Esto provoca que las venas en las piernas y pies permanezcan llenas de sangre, especialmente al estar muchas horas de pie.

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La insuficiencia venosa se debe muy comúnmente al mal funcionamiento de las válvulas en las venas. También puede ocurrir como resultado de un antiguo coágulo de sangre en las piernas llamado trombosis venosa.

Los factores de riesgo para la insuficiencia venosa incluyen la edad, antecedentes familiares, el sexo (las mujeres se ven en un 80% más afectadas), antecedentes de trombosis venosa profunda, obesidad, embarazo o permanecer sentado o de pie por mucho tiempo.

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En el caso de las várices y arañitas en estadios tempranos, se pueden tratar con escleroterapia, un procedimiento que consiste en aplicar un líquido esclerosante que seca la vena y con el tiempo, la desaparece.

Además, la mayoría de enfermedades venosas t deben tratarse con medias de gradiente para mejorar el flujo sanguíneo en las piernas Y disminuir el estancamiento de sangre en los pies.

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Estas medias aprietan suavemente para impulsar la sangre hacia el corazón, cumplen una función similar a la de las válvulas de las venas, esto ayuda a prevenir la hinchazón de las piernas, que se dilaten las venas y evita la formación de coágulos de sangre en las varices tortuosas.

en estadios avanzados de la enfermedad venosa se requiere manejo quirúrgico entre los que se encuentra la safenectomia convencional, los procedimientos menos invasivos como la ablación por radiofrecuencia o laser endovenoso y procedimientos ambulatorios como la escleroterapia ecoguiada.

Enfermedades arteriales periféricas

Cuando la enfermedad vascular afecta las arterias fuera del corazón, recibe el nombre de enfermedad arterial periférica (PAD, por sus siglas en inglés).

Ocurre cuando hay rigidez en sus paredes y depósitos de grasa que estrechan o bloquean los vasos sanguíneos de las piernas y disminuye el flujo de sangre a los pies y piernas.

Recordemos que las arterias transportan sangre oxigenada del corazón hacia las extremidades y son las que proporcionan nutrientes y oxígeno a los tejidos para mantenerlos a una temperatura y coloración adecuada y que los músculos puedan cumplir su función de contraerse sin agotarse.

Muchas personas con PAD tienen síntomas leves o ningún síntoma, otros experimentan claudicación, o dolor en la pierna que se agrava al caminar.

La gravedad de la claudicación intermitente varía de leve a debilitante.

Otros síntomas incluyen llagas o úlceras que no cicatrizan, cianosis o coloración violácea en las plantas y los dedos de los pies que se puede acompañar de frialdad persistente en los pies y en la parte inferior de las piernas.

A diferencia de las enfermedades venosas que pueden presentarse en personas jóvenes y de mediana edad, las enfermedades arteriales suelen aparecer con el paso de los años, especialmente en personas mayores de 50 años.

Sin embargo, existen otros factores de riesgo como fumar, presión alta, niveles anormales de colesterol en la sangre, sobrepeso, no hacer actividad física y antecedentes familiares de enfermedad vascular.

Lifedema 

La linfa se traslada a través del cuerpo utilizando una red de tubos delgados llamados vasos.

Pequeñas glándulas denominadas ganglios linfáticos filtran las bacterias y otras sustancias perjudiciales fuera de este líquido. Sin embargo, cuando los ganglios linfáticos se extirpan o dañan, el líquido linfático se acumula en los tejidos circundantes y hace que se hinchen.

El linfedema aparece cuando el líquido linfático no puede fluir hacia el corazón correctamente y se acumula en los tejidos. Se puede comparar con una especie de atasco. Los brazos y las piernas se hinchan y se forma un edema, es decir, una hinchazón crónica.

Un médico a menudo puede identificar el linfedema examinando el área afectada. Pero a veces, recomendará pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico, elaborar un plan de tratamiento o descartar otras causas de los síntomas.

Aunque los síntomas de las enfermedades venosas, arteriales y el lifedema son muy similares (cansancio en las piernas, ardor, enrojecimiento, pesadez) es preciso acudir con un especialista para determinar cuál es el tratamiento más efectivo, pues erróneamente, algunas personas desean realizarse una escleroterapia ante una enfermedad arterial, que implica otro tipo de procedimientos.

Flebosalud

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Para el caso de las enfermedades arteriales, ofrecemos tratamientos como la ozonoterapia o los sueros con medicamentos antihomotóxicos y oligoelementos.

Recomendados para revitalizar las funciones vasculares, mejorar la función cardiaca, la circulación cerebral, periférica, linfática, y combatir la insuficiencia venosa, la hipertensión arterial, la arteriosclerosis y las úlceras varicosas.