Complicaciones en la escleroterapia

Complicaciones en la escleroterapia

Aunque no son frecuentes, en ocasiones se generan complicaciones después de una escleroterapia que podrían necesitar supervisión médica.

La escleroterapia es un procedimiento ambulatorio no quirúrgico usado para eliminar las arañitas vasculares, várices pequeñas y superficiales, y mejorar el aspecto de las piernas. A través de la escleroterapia se pueden eliminar las antiestéticas venas varicosas que aparecen en las piernas y es usada frecuentemente por especialistas para el manejo de las várices esofágicas o rectales. La escleroterapia en las piernas es mínimamente invasiva: solo implica el uso de una micro aguja para inyectar una solución que hace que las venas no deseadas se desvanezcan o desaparezcan con el tiempo, después de una inflamación controlada inicial que se considera como normal.

Aunque generalmente no suelen presentarse complicaciones, cuando ocurre, en algunas ocasiones están relacionadas con un cuidado inadecuado después del tratamiento.

Posibles complicaciones:

  • Inflamación: en algunos casos se puede presentar una inflamación más fuerte de la esperada, acompañada de síntomas como calor, ardor y molestias alrededor del lugar donde fueron aplicadas las inyecciones. Aunque no representa un riesgo, sí suele generar incomodidad y sensación de pesadez, pero se puede manejar con analgésicos y antiinflamatorios recetados por el doctor.
  • Coágulo sanguíneo: es posible que se forme un bulto de sangre coagulada en una vena tratada, que puede requerir de drenaje. Se presenta sobre todo en las várices de mediano calibre y en muy pocas ocasiones, un coágulo sanguíneo puede desplazarse hasta una vena más profunda de la pierna (trombosis venosa profunda), ya que el procedimiento se realiza en las venas superficiales. La trombosis venosa profunda puede significar una amenaza grave para la salud. Partes del coágulo pueden desprenderse y ser transportados a través del torrente sanguíneo hasta los pulmones. Esto se denomina embolia pulmonar y su fatalidad puede ser inmediata. La trombosis venosa profunda también puede obstruir el flujo sanguíneo en las venas, lo que produciría una acumulación de sangre.
  • Burbujas de aire: con el uso de la microespuma, pequeñas burbujas atrapadas en el torrente sanguíneo pueden producir síntomas como dolor de cabeza, alteraciones visuales, náuseas, desmayos y tos seca pasajera. Por lo general, estos síntomas desaparecen, y ocurre en muy pocos pacientes, pero si se agudizan, es necesario acudir a tu médico.
  • Reacción alérgica: aunque poco frecuente, algunas personas pueden generar una reacción alérgica ante el medicamento líquido esclerosante. Se recomienda que para la primera sesión se administre solo una pequeña dosis de prueba; dependiendo de la respuesta, se puede administrar varias inyecciones en sesiones posteriores.
  • Necrosis cutánea o ulceración de la piel: es una complicación muy infrecuente y ocurre cuando el agente esclerosante se sale de la vena o es inyectado fuera de la vena, provocando una irritación de la piel o pequeñas costras que desaparecen en unos días. Cuando se aplica una gran cantidad del medicamento a una concentración alta, se pueden presentar ulceraciones o heridas dolorosas en la piel que cicatrizan de dos a tres meses después.

Posibles riesgos:

Los riesgos son más frecuentes que las complicaciones y dependen del tipo de piel, del tipo de vena y de las enfermedades de base que tenga el paciente. Son alteraciones leves que se resuelven en el transcurso de unos días o meses.

  • Pigmentación o mancha en la piel: es una mancha café en el trayecto de la vena que se ha esclerosado y que se puede presentar más a menudo en pacientes de piel morena o trigueña o pacientes de piel blanca que cicatricen con manchas. También depende del tipo de vena, siendo las várices de mediano calibre las que más se pueden coagular y producir pigmentación. Esta suele aclarar entre 6 meses a 2 años y en algunos pacientes puede quedar de forma permanente.
  • Nueva aparición de arañitas o matting: es la aparición de una pequeña red de arañitas alrededor de una vena esclerosada, que va desapareciendo con el tiempo y que mejora con el uso de las medias de compresión graduada.
  • Flebitis superficial: es una inflamación de la vena esclerosada que se manifiesta como aumento de coloración, temperatura y sensibilidad de la misma y suele desinflamarse en el transcurso de 2 a 3 semanas.

Después del tratamiento de escleroterapia, se suele recomendar vendas de compresión o medias de compresión graduada para disminuir la presión, reducir la inflamación de las venas y la formación de coágulos. Las vendas generalmente se pueden quitar después de uno o dos días y es necesario usar una media de apoyo durante dos semanas aproximadamente después del procedimiento y luego de forma preventiva según la indicación del profesional. Es normal que se produzcan moretones e inflamación después de las sesiones. Se recomienda hacer ejercicio moderado para favorecer el retorno de sangre de las venas hacia el corazón y mejorar la circulación sanguínea.

Ten en cuenta que estas complicaciones no son muy comunes, pero es importante que las conozcas para detectar cualquier síntoma de alerta. Consulta con un flebólogo y deja que él sea quien te recomiende si la escleroterapia es el tratamiento adecuado para tus venas.

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By |2025-01-16T22:06:29+00:00junio 19, 2020|News|0 Comments

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