Las medias de compresión se utilizan principalmente para mejorar los síntomas producidos por la insuficiencia venosa. Si tienes venas varicosas, arañas vasculares o acabas de tener una cirugía, tu flebólogo te puede recetar medias de compresión.

La insuficiencia venosa crónica (IVC) es un problema de salud que se debe a un mal funcionamiento del sistema circulatorio venoso, que en muchos casos provoca el desarrollo de las várices en las piernas, para ello, las medias de compresión ayudan en gran medida a que la circulación sanguínea mejore, pues no solo tienen un efecto preventivo, sino terapéutico.

Las medias de gradiente están diseñadas para mejorar la circulación venosa y favorecen el retorno de la sangre hacia el corazón, previniendo el estancamiento de sangre y líquidos en las piernas y pies que conllevan a complicaciones como las varices tortuosas con riesgo de tromboflebitis), úlceras varicosas y el linfedema crónico. Según tu necesidad, puedes encontrar medias de distintos gradientes, desde una compresión baja a una compresión alta.

Compresión ligera o normal: para mejorar la circulación de la sangre en piernas cansadas, como prevención de varices o existencia de pequeñas arañas varicosas, para mujeres embarazadas y para profesionales que pasen mucho tiempo tanto sentados o de pie.

Compresión fuerte: para tratar enfermedades venosas más graves.

Dependiendo del grado de insuficiencia venosa, se prescribe el gradiente adecuado para cada paciente:

Medias elásticas preventivas	Un gradiente menor a 15 mmHg
Medias elásticas terapéuticas	su compresión en el tobillo debe estar mayor a 25 mmHg
Medias elásticas antitrombóticas	son específicas para la prevención del tromboembolismo venoso y tiene una comprensión única de 30-40mmHg en el tobillo.

 Las medias vienen disponibles en varios colores, tanto para mujeres como para hombres, de tal forma que es fácil combinarlas con ropa deportiva o para ir a la oficina. Lo más importante es que sea un profesional de la salud quien te ayude en la elección de las medias de compresión más adecuadas a tu patología.

Según la prescripción médica pueden ser tipo panty media, hasta los muslos, hasta las rodillas o pantorrilleras deportivas.

En el mercado encontramos distintos tipos de gradientes que tienen una indicación muy clara:

GRADIENTE BAJO: 8-15mmHg: para manejo de los síntomas como piernas cansadas y adoloridas y en personas que trabajan muchas horas de pies o sentados

GRADIENTE MEDIO: 15-20mmHg: posterior a la escleroterapia, varices de pequeño calibre y arañitas, leve inflamación en los tobillos o varices durante el embarazo.

GRADIENTE ALTO: 20-30 mmHg: venas de mediano y gran calibre, hinchazón moderada de las piernas, prevención y tratamiento de las úlceras venosas y tromboflebitis y después de una cirugía.

GRADIENTE EXTRA ALTO O ANTIEMBOLICAS: 30-40 mmHg: gran edema linfático, ulceras varicosas activas, en síndrome postrombótico después de una trombosis venosa profunda, después de una cirugía y en hipotensión ortostática

Se debe tomar la medida de la circunferencia de la pierna y el largo de la pantorrilla que se mide desde el pliegue de la rodilla hasta el piso con el paciente de pies para saber que talla es la más indicada, ya que una talla inadecuada puede acarrear síntomas como dolor y edema, contrario a la función específica de las medias.

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Consejos generales de uso:

• Se deben reemplazar a los 3 o 6 meses.
• La limpieza debe ser a mano y diaria, el agua debe estar templada (aproximadamente 40ºC) con un jabón suave y no se deben retorcer. Es aconsejable tener dos pares.
• No se debe usar secadora ni ninguna fuente de calor. Lo ideal es dejarla secar al aire.
• No deben quedar arrugas.
• En caso de usar cremas hidratantes, debes dejar que se absorban antes de ponerte la medias.
• Existen aparatos exclusivos para ayudarte a poner las medias, en caso de que se te dificulte un poco.

Si las buscas en internet, recuerda que también las puedes encontrar como medias de compresión graduada, medias para várices, o medias de contención, medias antitrombóticas, medias antiembólicas, medias para la circulación o medias compresivas.