Cinco mitos sobre la vacunación contra el COVID-19 que no debes creer

Cinco mitos sobre la vacunación contra el COVID-19 que no debes creer

No es un secreto que las redes sociales existen para bien o para mal. Información verídica y falsa se difunde, y muchas veces se toman como una verdad absoluta sin ningún rigor. De ahí la importancia de informarse en sitios calificados o con las personas adecuadas. Hoy te traemos cinco mitos acerca de la vacunación contra el COVID, mitos que no debes creer.

Tanto gobiernos como organizaciones de la salud alertan sobre la existencia de una diversidad de mitos respecto a la inmunización contra el coronavirus, lo que ha llevado a que varias personas tomen la decisión de no vacunarse o de tener malas prácticas.

Cinco de los mitos más comunes acerca de la inmunización

Mito 1: ¿Si ya tuve COVID-19, ya no necesito vacunarme?

¡FALSO! La vacuna es absolutamente necesaria, pues el virus podría infectar tu cuerpo de nuevo, es decir, podrías volver a contraer COVID. Al vacunarte, agregarás un estímulo al sistema inmunológico, lo que hará que los síntomas de la enfermedad sean mucho más leves.

MITO 2: ¿Las vacunas son más peligrosas que el COVID-19?

¡FALSO! No es peligrosa, ya que no se inyectan virus activos; en redes sociales se ha manifestado en innumerables ocasiones que la vacuna es el mismo virus para que el cuerpo reaccione y produzca anticuerpos que ataquen el virus, pero esto es falso absolutamente.

Las vacunas son partículas de ARN que ayudan a nuestro organismo a desarrollar inmunidad contra el virus sin que para ello tengamos que contraer la enfermedad. En algunos casos, después de ser aplicada, puede generar síntomas como dolor en el lugar de la aplicación e inflamación, malestar general y un leve dolor de cabeza. Sin embargo, estos desaparecerán después de 48 a 72 horas de haber recibido la vacuna.

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MITO 3: ¿Las vacunas se han desarrollado en muy poco tiempo, por eso no son efectivas?.

¡FALSO! Tal vez, para el público en general o para quienes no estaban investigando sobre el mercado de las vacunas, estas pueden parecer nuevas. Sin embargo, para el mundo científico no son desconocidas.

Los científicos han estado estudiando y trabajando en las vacunas de ARN por décadas. El interés en estas vacunas aumentó porque se pueden desarrollar en un laboratorio con materiales que están disponibles fácilmente. Esto significa que el procedimiento se puede estandarizar y ampliar, lo que hace que el desarrollo de la vacuna sea más rápido que los métodos tradicionales de producción de vacunas.

Las vacunas pasan por tres fases de investigación y, debido a esta situación excepcional, se ha tenido que acelerar algunas etapas, sin que dejen de ser rigurosas. Por eso, tal vez parezca que se ha desarrollado una vacuna contra el coronavirus en un tiempo mucho menor al habitual, pero la realidad es que la pandemia obligó a acelerar los procesos.

MITO 4: ¿A los que ya están vacunados no les da COVID-19?

¡FALSO! Aquí tienes el texto corregido con la ortografía adecuada:

Igual que a los no vacunados, aún se puede ser infectado por el virus, solo que la sintomatología será más leve.

Tener las dos dosis de la vacuna no significa que no te puedas infectar, por eso hay que continuar con las recomendaciones de la OMS: usar tapabocas, lavarse las manos y mantener el distanciamiento.

MITO 5: ¿Si me vacuno, me da COVID-19?

¡FALSO! Muchas personas han manifestado que, luego de la vacuna, se infectaron del virus con síntomas tan severos que tuvieron que hospitalizarse, pero esto no es cierto.

Lo que ha sucedido es que el paciente que se vacunó ya estaba infectado con el virus, pero era asintomático. Al recibir la vacuna, la respuesta inmunológica exageró los estímulos al sistema inmunológico, lo que resultó en síntomas más severos.

La respuesta inmunológica de cada persona es lo que determina si los síntomas son leves o no, si implican gravedad o no.

Existen muchos mitos en torno a la vacunación contra el COVID-19. No creas en todo lo que lees o escuchas. Infórmate en sitios calificados, pregúntale a tu médico de confianza y no permitas que los rumores sigan su curso.

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Tratamientos

Estudios concluyen que el suministro de terapias alternativas, como la megadosis de vitamina C, es efectivo para combatir infecciones virales, incluyendo el SARS-CoV-2, que es el responsable de provocar el COVID-19.

Aunque la vitamina C es reconocida por sus propiedades para reducir la duración y la severidad de los resfriados comunes, sus beneficios son mucho más completos en el organismo. Así lo demuestran varias investigaciones que confirman la efectividad de tratamientos como la megadosis de vitamina C y la ozonoterapia.

Son tratamientos preventivos, esto quiere decir que se pueden suministrar en cualquier momento y no necesariamente cuando se contrae el virus. Además, también se recomienda incluir en la dieta diaria:

Zinc, pues ayuda al sistema inmunitario a destruir bacterias y virus.

Magnesio, para fortalecer las defensas.

Vitamina D por su modulación en la respuesta inmune.

Probióticos, pues no solo ayudan a fortalecer el sistema inmune, sino que aporta beneficios integrales a todo el organismo.

Ahora que ya sabes que la megadosis de vitamina C y la ozonoterapia es efectiva contra infecciones virales y como mecanismo de prevención, consulta con nosotros. En Flebosalud contamos con la experiencia, el conocimiento y los quipos para implementar estos y otros tratamientos con el fin de cuidar tu salud.

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By |2024-11-15T18:34:07+00:00julio 29, 2021|News|0 Comments

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