Alimentos que debes evitar para mejorar la circulación y prevenir las varices

Las varices, las hemorroides, la celulitis, la pesadez e hinchazón de las piernas son trastornos más o menos molestos, que, aunque en la mayoría de los casos no son graves, afectan la vida de quien los sufre.

Todos ellos están provocados por diversas causas, pero tienen un denominador común: la mala circulación de la sangre. Y la dieta juega un papel fundamental tanto en la prevención de estos trastornos como en el alivio de los dolorosos síntomas.

Las personas con altos niveles de inflamación y mala circulación, causados por una dieta poco saludable, la falta de ejercicio físico y desequilibrios hormonales, tienen un mayor riesgo de desarrollar varices y arañas vasculares.

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Te traemos una lista de alimentos que debes eliminar o reducir de tu dieta:

Papas fritas: No se aconsejan por su alto contenido en sodio, ya que este retiene líquidos, lo que obliga al corazón, al hígado y a los riñones a trabajar por encima de sus posibilidades.

Embutidos y salchichas: Tienen un alto nivel de sodio, y muchos también acumulan una gran cantidad de grasas saturadas y colesterol.

Quesos: A mayor curación del queso, mayor es la cantidad de grasas saturadas, colesterol y sodio que contiene.

Leche de vaca: Es rica en grasas y colesterol, ambos factores son los principales ingredientes de las enfermedades cardiovasculares.

Mantequilla: El exceso en el consumo de este alimento puede agravar los problemas de varices e hinchazón en las piernas.

Mayonesa o salsas comerciales como la mostaza o el kétchup: Contienen un alto nivel de sal y azúcar que perjudica la correcta circulación de la sangre.

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Pizzas: Esta comida contiene gran cantidad de grasa y colesterol, lo cual es perjudicial para la circulación sanguínea.

Pasteles, dulces y bollería industrial: Estos alimentos, altos en azúcar, ocasionan daños severos en la pared de los vasos sanguíneos.

Alcohol: Este provoca retención de líquidos en el estómago y en las piernas porque inhibe la producción de glóbulos blancos y rojos.

Conservas: Para su conservación, los productos enlatados suelen contener más sal, azúcares y conservantes, que pueden ser perjudiciales si se consumen regularmente.

Si deseas mejorar la circulación sanguínea y evitar el desarrollo de varices, debes restringir o eliminar el consumo de alimentos con altos niveles de sodio y comidas altas en grasas saturadas.

Es importante tener en cuenta que, además de evitar estos alimentos, debemos hidratarnos de manera adecuada (entre 1,5 y 2 litros diarios) y mantener una rutina de ejercicio regular.

¿Cómo mejorar la circulación de la sangre?

Como indicamos anteriormente, es necesario mejorar o descartar determinados hábitos alimenticios para alcanzar este objetivo. Por el contrario, es importante llevar una dieta rica en fibra, frutas, verduras y cereales.

Además, hábitos como bañarse con agua demasiado caliente o usar ropa muy ajustada pueden generar problemas circulatorios, por lo que lo mejor es evitarlos.

Sin lugar a dudas, las recomendaciones más eficientes al respecto están relacionadas con llevar una vida más activa y menos sedentaria. El ejercicio, los movimientos y los masajes pueden mejorar de forma considerable la circulación. Eso sí, es importante practicarlos de manera frecuente.

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8 ejercicios para mejorar la circulación sanguínea

Caminar: Una de las principales recomendaciones de los profesionales es el movimiento. Caminar es el ejercicio más sano, ya que activarás las fibras de todo tu cuerpo y también te aportará beneficios cardiovasculares y respiratorios.

Flexión de piernas: Este ejercicio te ayudará a mejorar la circulación de toda la parte inferior del cuerpo. Para realizarlo, debes tumbarte con la espalda apoyada en el suelo. Una vez en esa posición, estira las piernas y súbelas y bájalas de forma alterna. Durante el ejercicio, notarás cómo la sangre comienza a moverse desde los pies hasta la cintura.

Apertura de piernas: Para alternar con el ejercicio anterior, colócate en la misma posición, es decir, con la espalda sobre el suelo. Luego, levanta las piernas y mantenlas rectas. Una vez así, sepáralas y júntalas de forma repetitiva.

Nadar: Para activar la circulación sanguínea en el tronco y en los brazos, el mejor deporte es nadar. Al igual que ocurre cuando caminas, activas todas las partes de tu cuerpo y mejoras a nivel cardiorrespiratorio y vascular. Además, se trata de un deporte que rara vez causa lesiones.

Caminar de puntillas: Este ejercicio se puede realizar en cualquier momento del día: cuando sales del trabajo, vas de compras, o en cualquier desplazamiento. Al caminar de puntillas, activarás la circulación de las pantorrillas y de los gemelos, uno de los músculos más importantes de las piernas.

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Flexiones con los pies: Cuando estás en el trabajo y notas que las piernas se duermen o se hinchan debido a una circulación sanguínea deficiente, este ejercicio te ayudará a “despertarlas”.

Apoya los pies en el suelo. Primero, levanta los talones como si estuvieras poniéndote de puntillas. Luego, vuelve a apoyar los pies completamente en el suelo y, esta vez, levanta las puntas de los pies apoyándote sobre los talones. Puedes repetir cada movimiento varias veces o realizarlos de forma alterna. Además, este ejercicio se puede hacer sin necesidad de levantarse de la silla.

Brazos arriba: Para activar la circulación en los brazos, puedes levantarlos y bajarlos de forma simultánea. Apoya los pies en el suelo y mantén las rodillas ligeramente flexionadas. Luego, abre los brazos en cruz y súbelos y bájalos de forma simultánea.

Movimientos de cuello: Para mejorar la circulación en la cabeza, puedes hacer varios tipos de movimientos. Asegúrate de que solo se mueva el cuello, mientras los hombros, el tronco y las piernas permanecen inmóviles. El primer movimiento consiste en girar el cuello de izquierda a derecha, en forma de negación. El segundo es moverlo de arriba hacia abajo, en forma de afirmación. Por último, realiza ligeros movimientos circulares con el cuello.

Otros deportes: Además de estos ejercicios, hay una serie de deportes que te ayudarán a mejorar la circulación en distintas partes de tu cuerpo. Correr, bailar o montar en bicicleta son actividades sencillas y muy beneficiosas.

Finalmente, recuerda que la mejor opción es contar con la guía de un experto. En Flebosalud disponemos de los mejores profesionales y las técnicas más avanzadas. ¡Déjanos ayudarte en tu tratamiento!